...Y pusieron esposas a las flores

• Teléfono Rojo Producciones, pone en escena por primera vez en Madrid, la obra de Fernando Arrabal …Y pusieron esposas a las flores, escrita en 1969.
• Daniel Coronado y Nuca López dirigen a Samuel Buitrago, Felipe Lorenzo, Luis del Rosal, Francisco de los Mozos, Aroa García, Vicenta González y Sara Rodas.
• La obra se podrá ver en la Sala Mirador tan solo 3 días: 17, 18 y 19 de mayo; este último día se desarrollará el encuentro entre el equipo artístico y el público.

… Y pusieron esposas a las flores, que se estrena por primera vez en Madrid, fue recibida con gran revuelo en París, Suecia y Dinamarca. El montaje de la compañía Teléfono Rojo Producciones, supone la vuelta de Fernando Arrabal a los escenarios españoles.

Teléfono Rojo Producciones pone en escena en la Sala Mirador, durante tan solo tres funciones, del 17 al 19 de mayo, una de las obras de Fernando Arrabal menos representadas, … Y pusieron esposas a las flores, adentrándose en la memoria histórica con una pieza que tiene el caso real de Julián Grimau, condenado a muerte durante la dictadura franquista, como eje de una obra que habla de los años de posguerra, de la represión franquista y de la vida de los presos en las cárceles fascistas.

La obra se desarrolla en una prisión franquista 25 años después de la Guerra Civil. Allí llevan encerrados desde entonces tres presos políticos, Amiel, Katar y Pronos. Esperan la llegada de Tosán, un compañero al que han condenado a muerte, interpretando el papel del Cristo moderno, que es ejecutado y resucita representando la esperanza de un nuevo mundo tolerante y libre.

Cada preso ha encontrado a su manera su forma de sobrevivir; Amiel sueña y fantasea, Katar se enfrenta directamente a la realidad, y Pronos ha perdido el habla, traumatizado.

Presente, pasado y futuro se mezclan en escenas oníricas y en la cruda realidad carcelaria para condenar al régimen franquista. La violencia de algunas escenas es debida al hecho de que las fantasías y los sueños eróticos se vuelven más vehementes en un sistema que reprime la sexualidad. No son simples provocaciones ni disparates, si no los deseos y miedos más humanos y profundos de estos presos.